El fútbol es más que un deporte; es una pasión que une generaciones y construye historias que trascienden el tiempo. En un gesto que ha conmovido a toda la afición del RC Celta de Vigo, el empresario y multimillonario español Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente de Ferrovial, ha anunciado su decisión de patrocinar el tramo final de las obras de remodelación del Estadio Municipal de Balaídos. Pero lo que hace aún más especial este gesto no es solo la magnitud de la inversión, sino el motivo que hay detrás: un homenaje a su padre, Rafael del Pino, quien fue un apasionado seguidor del Celta durante su vida.
Desde 2015, el Balaídos ha estado sometido a una ambiciosa modernización con el fin de convertirse en un estadio de referencia en España. Sin embargo, las dificultades económicas y ciertos retrasos administrativos han complicado la finalización de algunas de sus fases. Uno de los puntos críticos de la reforma es la demolición y reconstrucción de la grada de Gol, la última sección del viejo estadio que aún permanece en pie.
En este contexto, ha surgido la inesperada pero bienvenida intervención de Rafael del Pino Calvo-Sotelo, quien, a través de su empresa Ferrovial, ha decidido apoyar financieramente la conclusión de las obras, asegurando que el nuevo Balaídos sea una realidad en el menor tiempo posible.
Rafael del Pino Moreno, fundador de Ferrovial, fue un seguidor incondicional del RC Celta de Vigo. Aunque sus compromisos empresariales lo mantuvieron ocupado gran parte de su vida, quienes lo conocieron afirman que nunca dejaba de seguir los partidos del equipo celeste. Su amor por el club se transmitió a su hijo, quien ahora busca honrar su memoria con un gesto que perdurará para siempre en la historia del Celta.
“Mi padre amaba este club. Desde pequeño, me enseñó a valorar la pasión del fútbol y el significado de la identidad celeste. Es un honor poder contribuir a la transformación del Balaídos en su nombre”, declaró Rafael del Pino Calvo-Sotelo en una emotiva rueda de prensa.
El patrocinio de Ferrovial acelerará la finalización de la grada de Gol, permitiendo que los aficionados celestes disfruten de una experiencia más moderna y confortable en el estadio. Además, el empresario ha asegurado que esta inversión incluirá mejoras en infraestructura, accesibilidad y sostenibilidad, alineando el estadio con los estándares más avanzados de Europa.
El presidente del RC Celta, Carlos Mouriño, no tardó en agradecer este gesto, calificándolo de “acto de amor por el club y por la ciudad”. Por su parte, los aficionados han recibido la noticia con entusiasmo, celebrando no solo la modernización del estadio, sino también el vínculo emocional que representa este patrocinio.
Con esta inversión, el Estadio Municipal de Balaídos se encamina hacia su renovación definitiva, consolidándose como una casa digna para el Celta y su hinchada. Más que una simple remodelación, esta obra será el reflejo de una historia de pasión, compromiso y amor por el fútbol.
Rafael del Pino Calvo-Sotelo ha demostrado que, más allá de los negocios, existen lazos que trascienden lo material. Con su aporte, el Balaídos no solo será un estadio renovado, sino también un símbolo de memoria y gratitud hacia un padre que nunca dejó de creer en su equipo.
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